jueves, 29 de octubre de 2015

Carta de un ángel a sus seres queridos

LA CARTA DE UN ÁNGEL A SUS SERES QUERIDOS...

Quiero decirte entre las estrellas más hermosas, entre las nubes, que estoy bien, aquí solo hay paz, amor y perdón...

No te pongas triste por mi ausencia, no me he ido de tu lado, simplemente que ahora no me puedes ver como antes, ni puedes oír mi voz, pero estoy contigo a toda hora, en cada latido de tu corazón, en cada lágrima que derramas por mí. Pero Sabes? te las he secado con mis manos y con mis besos pero no te das cuenta, el dolor y el no aceptar que no estoy físicamente, no deja que me veas.

Sabes bien que ésta es la ley de la vida. No culpes a nadie. No te sientas culpable por nada, si no me diste un abrazo cuando tuviste tiempo, si no me dijiste cuánto me amabas, olvídalo!, tu dolor lo dice todo; anda piensa que estoy bien, sonríe cuando te acuerdes de mí.

Recuerda los mejores momentos que compartimos, las veces que reímos juntos. No recuerdes cómo fue mi partida, eso te hace mucho daño, desangra tu alma y tu corazón. No te tortures más. Cuando te sientas solo, alza tu mirada al cielo, no importa si es de día, me verás en la nube que este más cerca, y si es de noche, simplemente busca la estrella más grande, la que brille más... Ahí estaré viéndote, y mi titilar te responderá.

Acuérdate que no fue un adiós que nos dijimos, fue simplemente un hasta luego. Quizás sea pronto nuestro encuentro, quizás pasen muchos años para volvernos a encontrar, pero si te aseguro que ese encuentro entre nosotros es lo único que tenemos seguro.

No me llores más que eso me pone muy triste y aquí en este lugar no aceptan las tristezas. No me mojes mis alas con tus lágrimas, muchas veces me impides despegarme de la tierra al lugar donde realmente pertenezco. Nadie puede decirle a Dios por qué se fue tan pronto? nadie puede reprochar a Dios por enviar a un ángel a buscarme.

Cuando te agobien estos pensamientos, tan solo di, "Señor que se haga tu santa voluntad". Tú me lo diste y a ti pertenece, te aseguro que estas palabras te darán consuelo.

Bueno me despido. Hoy hay fiesta en el cielo porque muchos vienen a encontrarse con sus seres amados y quiero estar presente para saber la alegría que se siente cuando uno abraza a alguien que dejó en la tierra.

Recuerda que te amo mucho y que siempre estaré a tu lado hasta que te vengas sin equipaje, porque aquí sólo se trae lo que siembres en la tierra y marcan las huellas que dejaste.
Desconozco al autor de esta bella carta

miércoles, 28 de octubre de 2015

El Yin Yang

El Yin yang
La energía qi se manifiesta tanto en el cuerpo como en el universo en forma de dos fuerzas complementarias y a la vez opuestas, que se denominan yin y yang. Estas dos fuerzas representan la interacción dinámica que forma el conjunto finamente equilibrado. Por ejemplo, no podemos tener luminosidad sin oscuridad, ni día sin noche. Yin y yang están en constante movimiento, y cuando la mayor parte corresponde a yin, yang es la menor. Cuando yin disminuye, yang crece.
La teoría del yin y el yang y los diversos modelos de existencia que ha generado es una elaboración del antiguo libro chino sobre la adivinación, El libro de las mutaciones (Yi Jing o I Ching). En este compendio, yang, el principio masculino, se representaba con una línea continua, y yin, el principio femenino, con una línea discontinua. Estas líneas se agrupaban en ocho trigramas (combinaciones de tres), que simbolizaban todas las permutaciones básicas de las fuerzas y de los fenómenos naturales. Tradicionalmente, los ocho trigramas se consideraban como una familia. Tres líneas juntas de yang representaban al padre o al Cielo: el arquetipo yang del principio creativo y activo. Tres líneas de yin representaban a la madre o a la Tierra: el arquetipo del principio receptivo y pasivo. Los seis hijos de la familia (tres hijas y tres hijos) se conocen con los nombres de Lago, Fuego, Trueno, Viento, Agua y Montaña. Cada uno de los ocho trigramas también corresponden a una dirección de la brújula y a un período del año, y juntos representan los estados fundamentales de la existencia en el cosmos.
El yin y el yang son fuerzas relativas que no pueden existir la una sin la otra. Esta interdependencia se ilustra en el símbolo de la Gran Polaridad con una simiente negra en la parte blanca y viceversa. Todas las cosas poseen ambas vertientes: La del yin y la del yang, y se pueden subdividir aún más, según el yin y el yang. Por ejemplo, el tiempo se puede dividir en día (yang) y noche (yin), pero a su vez el día se puede subdividir en mañana (yang) y tarde (yin). De forma similar, la Luna es yin, pero la luz de la Luna se considera yang, cuando se compara con la oscuridad nocturna a su alrededor.
El yin y el yang se asocian con determinadas características y se manifiestan en todo el cosmos. El yin se asocia con lo femenino y con la oscuridad, el almacenaje, la introversión y el frío. En el mundo natural, se presenta en la Luna y en el agua, y está presente en la sangre y en el interior del cuerpo humano. El yang se asocia con lo masculino y con la luz, la actividad, la extroversión y el calor. En el mundo natural, el yang tiene su representación en el Sol y en el fuego; en el cuerpo humano se relaciona con el flujo de la energía vital (qi) y las superficies exteriores.

LOS CINCO ELEMENTOS
El yin y el yang también se representan en los cinco elementos, que, según la creencia china, integran todas las formas de vida. Así mismo, entre estos cinco elementos (el agua, la madera, el fuego, la tierra y el metal) existe una interacción en forma de un ciclo dinámico de apoyo y oposición. El agua ayuda a la madera, por ejemplo, ya que el agua hace crecer los árboles, pero también destruye y apaga el fuego.
Los cinco elementos se asocian con las estaciones del año, con los colores, con los órganos internos, con los gustos e incluso con las emociones. La madera, por ejemplo, se asocia con la primavera, con el color verde, con el hígado, con el sabor agrio y con el disgusto.
El qi humano puede clasificarse de cuerdo con los cinco elementos y usarse para determinar tanto el estado de salud como el de enfermedad. Una persona con un exceso de energía de madera se muestra irascible y está más expuesta a enfermar del hígado, mientras que otra con carencia de energía de agua padece de piel seca y manos y pies calientes. Un buen equilibrio entre los cinco elementos significa un buen estado de salud y una armonía mental.

FASES Y CICLOS CHINOS
De acuerdo con la teoría del yin y el yang, todas las energías del mundo están interrelacionadas y en un estado constante de fusión. Esto explica la rotación de las estaciones y el recorrido diario del Sol por el cielo. El solsticio invernal y la medianoche, se consideran altamente yin, y a cada uno de ellos le sigue un incremento de la energía yang, que se manifiesta mediante características como el calor y la luz, hasta el solsticio estival y el mediodía, que son casi puramente yang.
A partir de ese momento, vuelve a aumentar la energía yin, con frío y oscuridad, mientras que la fuerza de la energía yang empieza a desvanecerse.
El yin y el yang también regulan nuestro cuerpo, por lo que es importante que vivamos en armonía y no en conflicto con las energías naturales del mundo. Esto incluye la adaptación de nuestros niveles de actividad a las estaciones del año y a consumir alimentos que posean las características adecuadas para nuestra constitución.
Los paisajes se pueden analizar en términos de yin y yang y de las teorías de los cinco elementos. Como en todas las cosas, el equilibrio de sus energías varía con la hora del día, del mes y de la estación. No obstante, también poseen características fundamentales.
                        Por emma mitchel, editorial blume

La Diosa de la danza

Hathor la Diosa de la Danza

Hathor es una de las diosas más famosas del Antiguo Egipto. Era conocida como “La Grande de Muchos Nombres” y sus títulos y atributos son tan numerosos que formaba parte de todos los aspectos de la vida y la muerte de los egipcios de la antigüedad.

Originalmente era una personificación de la Vía Láctea, que se creía que era la leche que fluía de las ubres de una vaca celestial. Conforme pasó el tiempo, absorbió los atributos de muchas otras diosas y también se le asoció más cercanamente con Isis, deidad que, en cierto, sentido usurpó su lugar como la diosa más notoria y poderosa, aunque Hathor nunca perdió su popularidad a lo largo de la historia de Egipto.

Había más festivales dedicados a Hathor que a ningún otro dios o diosa del Antiguo Egipto. Y su culto no se confinaba a Egipto y Nubia, sino que también era adorada en la parte occidental semítica de Asia, Etiopía, Somalia, Libia y en especial en la ciudad de Biblos.

Era una diosa celestial, conocida como la “Dama de las Estrellas” o la “Soberana de las Estrellas”, ya que se le vinculaba a la estrella Sirius, también conocida como Alfa Canis Maioris (α CMa), la estrella más brillante de todo el cielo nocturno vista desde la Tierra.

Como “madre de las madres” era la diosa de las mujeres, la fertilidad, los niños y el parto. Su poder abarcaba todo lo que tenía que ver con las mujeres, desde los problemas para concebir o en el parto, hasta la salud, la belleza y las cuestiones del corazón. Sin embargo, no era adorada exclusivamente por las mujeres, y a diferencia de otros dioses y diosas, tenía tanto sacerdotes como sacerdotisas.

También era la diosa de la belleza y patrona del arte cosmético. Su ofrenda votiva tradicional eran dos espejos, por lo que con frecuencia se le representaba en espejos y paletas de cosméticos. Sin embargo, no se consideraba que fuera vana o superficial, sino simplemente segura de su belleza y bondad, por lo que amaba lo bello y lo bueno.

Asimismo, Hathor era conocida como “la amante de la vida” y era considerada la encarnación de la dicha, el amor, el romance, el perfume, la danza, la música y el alcohol. Se le relacionaba en especial con la fragancia del incienso de mirra, que era considerado precioso por representar las cualidades más exquisitas del sexo femenino.

Era la patrona de la danza y se le asociaba con la percusión, particularmente con el sistro, un instrumento en forma de herradura que contiene pequeños platillos metálicos ensartados en varillas. El sistro, hecho de hierro, suena y se toca como una especie de maraca metálica.

Se cree que el sistro, que aparece en varias pinturas del antiguo Egipto, era también un fetiche de la fertilidad. Este instrumento era muy utilizado en las fiestas religiosas, especialmente en el culto de la diosa Hathor. Aún se conservan ejemplos de este instrumento en el Museo Arqueológico Nacional de España, el Museo Británico y el Museo de Louvre.

Hathor era asociada con la turquesa, la malaquita, el oro y el cobre, por lo que era la patrona de los mineros y la diosa de la Península del Sinaí, en donde se encuentran ubicadas famosas minas. Los egipcios usaban como cosmético sombras hechas de malaquita molida, que tenía una función protectora atribuida a Hathor contra las enfermedades de ojos.

Quizá esa sea la razón por la que también se le asociaba con el collar de cuentas Menit, un objeto ceremonial que algunos dicen que pudo haber servido también como un instrumento de percusión. (Personalmente no lo creo, a mí me parece más bien un accesorio, y la parte de metal de atrás podría simplemente haber sido un contrapeso para que el collar, que seguramente era pesado por las piedras, no pendiera directamente del cuello).

Muchos de los sacerdotes y las sacerdotisas de Hathor eran artesan@s, músicos y bailarin@s que contribuían a la calidad de vida de los egipcios y la adoraban expresando su naturaleza artística.

Hathor era la encarnación de la danza y la sexualidad y se le daba el epíteto de la “Mano de Dios” (refiriéndose al acto de la masturbación) y la “Señora de la Vulva”.

Uno de los mitos cuenta que una vez Ra estaba tan desanimado que se negaba a hablar. Hathor, que nunca sufrió de depresión o duda, bailó frente a él exponiendo sus partes privadas, lo que hizo que volviera a reírse y recuperara el buen humor. El mito se asemeja mucho a la historia de la mitología griega de Baubo, la pequeña diosa del vientre.

Como la “dama de occidente” y la “dama del sicomoro del sur”, protegía y asistía a los muertos en su viaje final. Algunas veces se le representaba entregando agua a los muertos desde un árbol de sicomoro. Debido a su papel en asistir a los muertos, con frecuencia aparece en los sarcófagos junto con Nut.

Ocasionalmente tomaba la forma de las “siete Hathors”, asociadas con la suerte y la adivinación. Se creía que las “siete Hathors” conocían la duración de la vida de todos los niños desde su nacimiento y cuestionaban a las almas de los muertos en su viaje al más allá.

Sus sacerdotes y sacerdotisas podían leer la suerte de un recién nacido y actuar como oráculos para explicar los sueños de las personas. Las siete Hathors eran adoradas en siete ciudades: Waset (Tebas), Iunu (On, Heliopolis), Afroditopolis, Sinai, Momemfis, Herakleopolis y Keset, que podrían haber sido vinculadas a las constelaciones de las Pléyades.

También era la diosa de la destrucción en su papel del Ojo de Ra, defensora del dios sol.

De acuerdo con la leyenda, la gente empezó a criticar a Ra cuando fue faraón, por lo que decidió enviar a su “ojo” en forma de Sekhmet, quien empezó a asesinar gente a destajo. Cuando Ra cedió y le pidió parar, ella se negó, porque estaba sedienta de sangre. La única forma de detener la matanza fue pintar cerveza de rojo, para que pareciera sangre, y regar la mezcla sobre los campos de la matanza. Cuando tomó la cerveza, se emborrachó y le dio sueño, por lo que durmió tres días. Cuando despertó, con resaca, ya no tenía sed de sangre, y la humanidad se salvó.

Ra la nombró Hathor, y se convirtió en diosa del amor y la felicidad. Como resultado, los soldados también rezaban a Hathor/Sekhmet para que les diera su fuerza y concentración en la batalla.

Como la “amante del cielo” era asociada con Nut y Mut. Y como la “madre celestial” amamantaba al faraón disfrazada de vaca o como hoja del árbol de sicomoro, por la sustancia lechosa que exuda.

Es por ello que la manifestación más famosa de Hathor es como vaca, e incluso cuando aparece como mujer, tiene o las orejas de la vaca o un par de elegantes cuernos. Cuando se le muestra completamente como vaca, siempre tiene los ojos maquillados. Con frecuencia se le representaba en rojo, aunque su color sagrado es el turquesa.

La diosa Isis tomó muchas de sus funciones y adoptó su iconografía a tal grado que usualmente es difícil diferenciar cuál de las dos diosas está representada. Sin embargo, existen diferencias entre ambas.

Isis era una deidad que sufrió la muerte de su marido y tuvo que luchar por proteger a su hijo, así que entendía los problemas de la gente, por lo que podía relacionarse con ella. Hathor, por su parte, era la encarnación del poder, el éxito y la resolución. Mientras que Isis era misericordiosa, Hathor era muy decidida al perseguir sus metas.

El cumpleaños de Hathor era celebrado el día que Sirius ascendía por primera vez al cielo, presagiando la próxima inundación. Durante la Dinastía Ptoloméica, que gobernó Egipto durante el período Helenístico desde la muerte de Alejandro hasta el año 30 a. C, Hathor fue conocida como la diosa de Hethara, el tercer mes del calendario egipcio.

martes, 27 de octubre de 2015

El anillo maldito de la Duquesa

#El" #Anillo" #Maldito" de La #DUQUESA"

la maldición lanzada sobre la pareja de AlfonsoXII de Borbón y Maria de las Mercedes  por la Condesa de Castiglione no es tan conocida y añade un tinte más dramático aún a esta historia de leyenda

Siguiendo la costumbre de la época, Alfonso había elegido una prometida con la que casarse entre las lista de jóvenes aristócratas y princesas de su ámbito relacional, al tiempo que mantenía varias amantes. Aunque la joven María de las Mercedes no era la candidata ideal para su madre, la reina Isabel II, los jóvenes terminaron casándose el 23 de enero de 1878 en la basílica de Atocha. Al enterarse la condesa de Castiglione y ver finalizada lahistoria de amor y pasión que tenía con Alfonso, decidió vengarse enviándoles un envenenado regalo de boda: un misterioso y bello ópalo que mandó maldecir y engastar en un anillo de oro.

El anillo maldito de Alfonso XII

Los jóvenes recibieron el regalo de la Condesa de muy buen grado, especialmente Mercedes quien conminó a su esposo a aceptar el regalo y pronto comenzó a lucirlo en su mano. Una maldición caía sobre el matrimonio, dos jóvenes ya de por sí supersticiosos y con una historia de premoniciones y profecías detrás. A ella, aMaría de las Mercedes, le había leído la mano una gitana en Sevilla anunciándole que se casaría con un rey, para después salir huyendo al quedar asustada por el resto de presagios que veía en el futuro
EL ÓPALO MALDITO DE LA CASTIGLIONE

UN REGALO DE BODA ENVENENADO

La Leyenda del Anillo Maldito de Alfonso XII

Es conocida la historia del famoso anillo de oro guarnecido con un ópalo de extraordinaria belleza que fue, el 23 de enero de 1878, regalado por la más famosa de las cortesanas de entonces al rey Alfonso XII de España y a su flamante esposa y prima-hermana María de las Mercedes de Orléans. Y que, dicha joya, llevó consigo todo un rosario de muertes en el seno de la Familia Real Española.

La célebre cortesana era Virginia Oldoini, Condesa de Castiglione (1837-1899), apodada 'La Perla de Italia', aristócrata italiana, ex amante oficial del derrocado emperador Napoleón III de los Franceses, y cuya extraordinaria belleza había ensombrecido a la emperatriz Eugenia. Se supone que 'La Castiglione' también acogió entre sus brazos a un joven pimpollo que, a la postre, acabaría ciñendo la corona española en 1874 con el ordinal de Alfonso XII. Por aquella época (1874), la hermosa y tenebrosa italiana estaba al borde de la cuarentena y su supuesto amante tan solo tenía 17 años. El caso es que no se sabe a ciencia cierta si realmente hubo amor, pasión y sexo entre estos dos personajes de edades tan dispares, pero la leyenda se encarga de afirmarlo. Solo debemos tener en cuenta que la condesa era madre de un niño desde 1855 y que Alfonso de Borbón nació en 1857.

A raíz de esa supuesta liaison entre el flamante monarca español y la condesa, teñida de pasión, la leyenda afirma que ésta albergaba mantener al rey en sus redes, pero que éste se escabulló para enamorarse de una prima-hermana suya con la que, finalmente, conseguiría casarse. El disgusto para la condesa fue, siempre supuestamente, tremendo. Tanta fue su ira que, a modo de regalo de bodas, envió a Alfonso XII y a María de las Mercedes un rico anillo de oro en el que iba engarzado un bellísimo ópalo, no sin haberlo previamente maldecido.

El caso es que la reina María de las Mercedes encontró el anillo muy de su gusto y, sin dudarlo un instante, se lo puso. Cinco meses después, fallecía la joven reina víctima del tifus, a sus recién cumplidos 18 años. Primera víctima del ópalo maldito.

Alfonso XII, en medio de su desolación, cedió supuestamente el anillo de su difunta esposa a su abuela, la reinaMaría-Cristina de Borbón-Dos-Sicilias, viuda de Fernando VII y madre de Isabel II, que también apreció la joya y se la puso. Dicho sea de paso, se sabe con certeza que la relación entre ella y su nieto era casi inexistente por no decir mala. Escasos dos meses después, la vieja reina-madre fallecía el 22 de agosto de 1878 en su residencia francesa de Sainte-Adresse. Segunda víctima.

La joya cae entonces en manos de la encaprichada princesa María-Cristina Francisca de Orléans, cuñada del rey y barajada como la nueva y futura real consorte española. Fallece el 28 de abril de 1879, también de tuberculosis. Tercera víctima.

Sigue el baile macabro del anillo maldito, que acaba en manos de la Infanta María del Pilar, hermana menor de Alfonso XII. También muere en extrañas circunstancias un 5 de agosto de 1879, mientras veraneaba en el balneario guipuzcoano de Escoriaza (supuestamente de meningitis tuberculosa). Cuarta víctima.

Ante tal cúmulo de muertes, Alfonso XII guarda para si el anillo, opta por ponerse la joya al dedo y, oh desgracia tardía, también estira la pata el 25 de noviembre de 1885, víctima de la letal tuberculosis; todo hay que decirlo, 6 años después de la muerte de su hermana Pilar. Ese pequeño respiro que le da la maldita joya, le brinda la oportunidad de poder contraer matrimonio con la ArchiduquesaMaría-Cristina de Austria-Lorena, tener 2 infantitas y un proyecto de rey en curso que no verá nacer. He aquí la quinta y última víctima del ópalo de la Castiglione.

La viuda del rey, María-Cristina de Austria, convertida en reina-regente de España sin saber a ciencia cierta si parirá varón o hembra que suceda en el trono a su difunto marido, se deshará del anillo que tantos estragos ha causado en la familia real. Previamente bendecido, el ópalo es reconvertido en colgante y ofrecido a Nª.Sra. de La Almudena. La joya desaparece misteriosamente después

la Maldición del Faraón

La maldición del faraón es la creenciade que sobre cualquier persona que moleste a la momia de un faraón delAntiguo Egipto cae una maldición por la que morirá en poco tiempo. Existía la creencia de que las tumbas de los faraones tenían maldiciones escritas en ellas o en sus alrededores, advirtiendo a aquellos que las leyeran para que no entrasen. La maldición asociada al descubrimiento de la tumba del faraón de la XVIII dinastía Tutankamón es la más famosa en la cultura occidental. Muchos autores niegan que hubiese una maldición escrita, pero otros [¿quién?]aseguran que Howard Carter encontró en la antecámara un ostracon de arcilla cuya inscripción decía: «La muerte golpeará con su bieldo a aquel que turbe el reposo del faraón».[1]

domingo, 25 de octubre de 2015

LA DIOSA GATA (BASTET)

Bastet es una diosa de la mitología egipcia, también denominada Bast, cuya misión era proteger el hogar y simboliza la alegría de vivir, pues se considera la deidad de la armonía y la felicidad.

Nombre egipcio: Bastet.Nombre griego: Bastis.Deidad griega: Artemisa
Se representaba bajo la forma de ungato doméstico, o bien como una mujer con cabeza de gato, que siempre lleva un sistro (instrumento musical) debido a que le agradaba especialmente que los humanos bailaran y tocaran música en su honor.
Es la personificación de los cálidos rayos del Sol y ejercía sus poderes benéficos. Encarnaba los aspectos pacíficos de diosas peligrosas comoSejmet, que expresaban las cualidades maléficas del Sol. Como ojo de Atum, estaba asociada a la Luna y protegía los nacimientos y a las embarazadas de las enfermedades y los malos espíritus.

Es una diosa pacífica pero, cuando se enfada, se transforma en una mujer con cabeza de leona, asimilándose a la diosa Sejmet y, algunas veces, es mucho más violenta que ésta. Al igual que el animal totémico que la representa, Bastet era una diosa impredecible que podía mostrarse tierna o feroz en cualquier momento.

A veces aparece como hija de Ra oAtum, tomando como madre a una rica que le gustaba brindar los servicios para así tener amor desenfrenado. En otras ocasiones, forma tríada con Atum o Mahes "El León de Mirada Feroz" como esposos, y con Horhekenu como hijo. Desde el Imperio Antiguo es la madre del rey al que ayuda y protege para alcanzar el cielo.

Se la identificaba con la estrella Sirio, de quien se la consideraba Señora y con la deidad sumeria Inanna. Según algunos eruditos, como M. Oldfield Howey, su nombre significa la desgarradora, pese a su carácter principalmente benigno.